La televisión sigue siendo el rey (de momento)

A pesar del auge de las redes sociales y del consumo exponencial de información y entretenimiento a través de Internet, la televisión sigue aguantando fuerte.

Sin apenas darnos cuenta, nuestra sociedad se encuentra transitando por la segunda década del siglo XXI, acelerándose los procesos de convergencia hacia un ecosistema digital. En su día el profesor Manuel Castells[1] ya nos advirtió del cambio social que se estaba fraguando con la evolución de una sociedad postindustrial hacia un nuevo modelo donde la información conforma el valor central, y más recientemente, con la irrupción de la sociedad en red y todo lo que ello conlleva de interacciones compartidas.

En este contexto, donde hay un uso cada vez más masivo de las redes sociales, sin embargo un medio de comunicación tan clásico como es la televisión, -las primeras emisiones públicas regulares se realizaron en la década de los ’30 del siglo pasado-, sigue siendo el rey. Si observamos los datos del último Estudio General de Medios (abril 2015 – marzo 2016) la TV es el medio que más penetración en la audiencia consigue. Un 88% frente a un 68% de Internet. Entre ellos dos aún hay otro competidor: la publicidad exterior es ‘consumida’ por el 71,6%.

Pero más allá de los datos concretos, es más importante, si cabe, prestar atención a la evolución de las tendencias. Y también en esta observación la televisión manda. Desde hace muchos años ha sido y sigue siendo el soporte líder. A pesar que las nuevas generaciones, configuradas en torno al concepto de Millennials, se autoproclaman no consumidores de televisión, esa afirmación es falsa. Sí que consumen producción audiovisual. No en el soporte clásico, como es el receptor de televisión en el hogar, pero sí a través de las otras pantallas (tablets, smartphones, Google glasses o watch…) y en otros formatos (vía YoutubeInstagram, etc.). La industria está adaptando las producciones a los nuevos lenguajes y pantallas, con secuencias más cortas, planos más cercanos, lenguajes más actuales. Bajo una misma marca, por ejemplo, Juego de Tronos, conforman diferentes versiones de la historia central, adaptando se a los diferentes perfiles de públicos.

Esta evolución nos está llevando hacia un nuevo escenario que se denomina Transmedia[2] donde cada medio de comunicación se convierte en una marca general que emite a través de diferentes soportes con independencia de cuál fuese el original. Unos ejemplos: Telecinco, el canal de televisión más visto en España gestiona el diario digital con mayor volumen de visitas. Un diario en papel como El País, dispone de su canal de televisión en Internet, El País TV. O la cadena de radio COPE que apuesta por incorporar vídeos y texto en su portal digital.

Con los datos y las tendencias en la mano podemos augurar que Internet va a seguir creciendo en penetración hasta alcanzar probablemente niveles en torno al 80% aunque no debemos olvidar que una parte de la población no consume digital. Según los datos de EGM el 30% de la población aún no accede a Internet de manera regular. Las causas son de dos tipos: falta de conocimientos digitales (especialmente amplio en los grupos de edad más mayores), falta de conexión a alta calidad. Ambos son factores que se van a ir reduciendo en los próximos años y, por tanto el consumo de Internet seguirá creciendo. Sin embargo, no se prevé que descienda el hábito de consumo televisivo por lo que ambos convivirán. Ya lo estamos viendo en muchos hogares donde una misma persona consume a la vez a través de dos pantallas: el televisor y la Tablet o el móvil.

Doctor Joaquim Marquès

Twitter: @Quim_Marques


[1]Destacamos, en este sentido, los tres volúmenes de “La era de la información”, editados a principios de este siglo, entre otras muchas de sus obras.

[2]Para profundizar en esta temática ver la obra de Henry Jenkins.

Más de 500 matriculados en el primer semestre

Más de 500 matriculados en el primer semestre del año confirman a ENEB como uno de las escuelas de negocios a distancia que más crecen en programas formativos de posgrado.

El centro de investigación norteamericano Pew Internet & American Life Project publicó en enero de 2014 un estudio titulado «Generaciones en Línea», que identificaba los distintos tipos de consumo tecnológico y el desarrollo de Internet, que ha logrado que la educación a distancia pueda distribuirse en segundos a miles de estudiantes en todo el planeta.

Siete motivos para apostar por la formación online

Decir que el público es cada vez más inconformista y exigente no es ninguna novedad; es posible que lo único que nos quede para contrarrestar esto es estar preparados.

Seguramente por estos motivos el e-learning cobra cada vez mayor protagonismo. La modalidad online no sólo posibilita el acceso a la educación a todas aquellas personas que no pueden asistir a clases presenciales, sino que aporta un sinfín de ventajas respecto a la formación presencial que hacen que el alumno apueste por ella.

Flexibilidad horaria

Compaginar trabajo, familia y estudios no es nada fácil. La formación online permite al alumno marcarse su propio ritmo de aprendizaje, es decir, estudiar cuando quiera; un lujo impensable hace unos pocos años atrás. Además, son muchos los cursos, posgrados y masters que no tienen una fecha de inicio establecida, sino que el alumno decide el cuándo.

Facilidad de acceso

La formación online es accesible a todo el mundo; sólo se necesita un ordenador y conexión a Internet. De esta forma se eliminan las barreras espaciales y temporales, pudiendo el alumno estudiar en cualquier lugar y en cualquier momento. Estudiar cómodamente desde casa no tiene precio.

Reducción de costes

La modalidad a distancia también permite ahorrar en costes de desplazamiento, infraestructuras, logística y metodología. Otro punto a favor respecto a la formación presencial.

Contenidos actualizados

El e-learning equivale a una actualización constante e inmediata de los contenidos. Un libro puede quedarse desfasado de contenidos, mientras que los contenidos de una página web pueden ser renovados constantemente.

Infinidad de oportunidades de formación

Actualmente existe una amplia oferta de estudios, temáticas y cursos, abarcando prácticamente todos los niveles educativos y cualquier tipo de disciplina.

Introducción a las nuevas tecnologías

Aquellos que aún no se hayan familiarizado con las nuevas tecnologías, la formación online ofrece una oportunidad de aprender a navegar por cualquier tipo de plataforma virtual, foros, chats especializados, webinars, etc. Sin lugar a dudas, Internet es un plus muy atractivo para nuestro desarrollo profesional.

Networking

La educación a distancia no sólo proporciona la única forma viable para muchos de continuar con sus estudios, sino que además permite conocer a personas con las que trabajar en grupo y desarrollar las tareas programadas del curso. Se trata de un modelo innovador de enseñanza que, mediante el trabajo colaborativo, pueden surgir sinergias, colaboraciones, contrataciones, etc.

A pesar de todas las ventajas que comporta estudiar online, no todo el mundo está capacitado para esta modalidad, puesto que exige autodisciplina y un mínimo conocimiento de las TIC. Pero está claro que, saber lo que queremos es el primer paso, el segundo es disponer de una metodología que se adapte a nuestras necesidades; querer es poder.

Cinco consejos de marketing digital para nuestro negocio

No hay excusas. A día de hoy, todo negocio debe estar en Internet. Tener presencia en web no es suficiente; hay que adoptar una buena estrategia de marketing online para conseguir el empujón deseado en nuestro negocio.

Sin embargo, en la digitalización no todo son ventajas. Actualmente son muchas las empresas que están sufriendo las consecuencias de la creciente competencia. Se trata de mercados cada vez más competitivos y maduros en los que, además, hay que añadir las consecuencias de una crisis económica que aún perdura en algunos sectores.

Por tanto, conocer e implementar las estrategias adecuadas a través de un plan de marketing puede ser la clave del éxito. A continuación 5 consejos en Marketing Digital que permiten engrandecer el negocio:

Diseño de estrategia de marketing

Antes de poner en marcha un negocio o proyecto es imprescindible establecer una estrategia de marketing con su correspondiente plan de acción. Una definición de contenidos, objetivos, público objetivo, canales, presupuesto, acciones, etc. puede ahorrar mucho tiempo, disgustos e incluso dinero.

En el caso de no disponer de los conocimientos necesarios o del tiempo deseado, es recomendable recurrir a profesionales.

Crear un blog empresarial

El famoso marketing de contenidos. Escribir contenido que aporte valor a nuestra audiencia puede ser un arma muy atractiva para captar leads. Al final se trata de ofrecer los mismos productos o servicios de la compañía pero de una forma más persuasiva. Eso sí, la frecuencia de publicación debe ser constante si queremos fidelizar a los lectores y obtener resultados.

Uso de las redes sociales

Detectar las redes sociales que mejor se adapten al negocio, es decir,  en las que está nuestro público objetivo. No solo se trata de crear un perfil, sino que hay que saber estar en cada canal. Las redes sociales sirven para darse a conocer, además de saber qué quiere el mercado y qué opinan de nuestra marca o empresa. Sin lugar a dudas, una herramienta de marketing digital con un potencial enorme que, si se usa correctamente, puede ser otra fuente de captación de leads.

Interacción con el mercado

El consumidor de hoy en día quiere ser escuchado, tiene la necesidad de interactuar. Los negocios que han sabido adaptarse a las nuevas tecnologías interactúan con su mercado, ofreciendo soluciones a los problemas detectados. Mejorar el producto o servicio casi inmediatamente acorde a las necesidades del cliente es el principal objetivo de esta interacción.

Investigación de mercados

Las redes sociales y, en general, Internet no solo sirve para comunicarnos con nuestro público objetivo, sino que también permite analizar la competencia, así como conocer dónde se están enfocando las tendencias del cliente.

En definitiva, está claro que el marketing digital permite extender la visibilidad del negocio y aumentar oportunidades, incluso en algunos casos puede ser la clave para salvar una compañía.

¿Deben estar los altos directivos en redes sociales?

Según Somos Sinapsis, empresa especializada en el desarrollo de negocios online, en España un 80% de las compañías sigue sin considerar relevantes las redes sociales para la expansión del negocio o, simplemente, para la comunicación con sus consumidores.

Pese a que algunas organizaciones así lo crean, a día de hoy estar en las redes sociales no es un capricho, sino más bien una necesidad; los usuarios esperan poder interactuar con las empresas o sus marcas favoritas.

Ante la digitalización de las empresas, los altos cargos o los CEOs también deben tener visibilidad en las redes sociales. Sin embargo, el Social Media sigue siendo un terreno al que a los grandes ejecutivos les cuesta acercarse, ya sea por desconocimiento o por miedo a estar expuestos ante toda una comunidad y tener que atender comentarios, sugerencias, críticas… Algunos de ellos siguen sin verle utilidad  o no ven un gran retorno, mientras que otros lo asocian al ocio.

Múltiples ventajas para la empresa

Los CEOs o altos cargos deberían estar más preocupados por su presencia en la red, ya que los diferentes públicos de una compañía, tanto clientes como empleados, necesitan que un alto directivo sea cercano y transparente.

Se trata de humanizar la figura del directivo. La mejor manera de demostrarlo es teniendo una presencia activa en las redes sociales. Una comunicación instantánea siempre generará mayor confianza y compromiso.

Actualmente el cliente otorga más credibilidad a una empresa o marca cuyos directivos son visibles y accesibles en redes sociales, lo que puede repercutir en las decisiones de compra.

Además, las redes sociales pueden establecer redes profesionales muy positivas para el desarrollo del negocio pero también pueden conllevar desventajas o riesgos si no se hace un buen uso.

Formación y reglas de juego

Es importante que los altos ejecutivos dispongan de una formación adecuada en redes y medios sociales, así como tener claras las reglas de juego a la hora de comunicar en cada canal.

Una buena formación es la clave para obtener beneficios empresariales, sin ella es preferible no tener presencia en las redes sociales.

No se trata de compartir información de la empresa esporádicamente. Los mensajes no deben de ser simplemente informativos o promocionales, sino que deben transmitir una personalidad propia, un toque personal y cercano.

Está claro que a la alta empresa le queda mucho por aprender en cuestiones sociales, especialmente en lo que respecta a sus directivos.

Consejos para el crecimiento de una empresa

Los primeros pasos para crear una empresa no suelen ser fáciles, pero conseguir consolidar un negocio es, normalmente, todavía más complejo. Se estima que de cada 10 negocios que nacen, 7 mueren después de su primer año.

Y es que, el empresario exitoso es aquel que está constantemente buscando la manera de que su empresa crezca ininterrumpidamente para evitar que su negocio se estanque. Para ello, es importante conocer algunas claves para el crecimiento de un negocio.

Modelo sostenible y escalable

Si aún no nos hemos lanzado en el mundo empresarial, estamos a tiempo de darle alguna vuelta a nuestra idea de negocio. ¿Nuestro proyecto es realmente sostenible? ¿Y escalable?

Las empresas con un elevado crecimiento no necesariamente son compañías grandes. Es más, la mayoría de los negocios que han logrado una expansión considerable en la última década son pequeñas y medianas empresas, tal y como afirma la consultoría Accenture en uno de sus estudios.

Además, para el buen crecimiento de una empresa es imprescindible que el modelo de negocio sea escalable, es decir, que sus ingresos crezcan más que proporcionalmente a sus costes.

Misión, objetivos y visión

Adelante con nuestra idea de negocio. Pero antes debemos tener presente dónde estamos y a dónde queremos llegar. Para ello hay que tener una misión clara, es decir, la razón de nuestro negocio, así como unos objetivos bien definidos y una visión ambiciosa pero, a la vez, realista.

No perder el foco

La misión y la visión definidas anteriormente marcarán un enfoque al negocio que nunca debemos perder de vista. Diversificar nuestro negocio sin haber consolidado el producto o servicio principal puede ser un error fatídico para nuestro proyecto. Hay que evitar dejarse llevar por la necesidad de hacer crecer los ingresos antes de lo previsto; todo a su debido tiempo.

Marketing

Puede que las ventas de la compañía lleguen a estancarse y uno de los motivos es que no se ha tenido en cuenta una estrategia de Marketing con sus respectivos objetivos, público objetivo, presupuesto y plan de acción. No se trata de contratar a una persona y que ocupe un cargo o que lleve a un departamento, sino que hay que definir una estrategia y ponerla en marcha desde todos los departamentos.

Factor humano

Las 4 claves anteriores no tendrían sentido sin esta última. Para el crecimiento de la empresa es necesario disponer de personas. Por este motivo, el recurso humano tiene que ser valorado desde la dirección de la empresa, dispongan o no de un departamento de recursos humanos.

Es más, apostar por los programas de formación empresarial para mejorar habilidades y competencias de los trabajadores puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso del crecimiento de un negocio.

Edificar una empresa más grande y mejor es posible. Lo importante es ser constante para que la compañía vaya ganando competitividad y logre consolidar su crecimiento.

Los tres factores clave para persuadir a nuestros clientes

Si hay alguna forma de conseguir que el cliente compre un producto o servicio es a través del poder de la persuasión. Sin embargo, para persuadir a un cliente necesitamos tiempo y mucha dedicación, y eso no suele estar al alcance de todos.

Creer en nuestro producto

Lo primero que debemos hacer es estar convencidos de que el producto o servicio que estamos ofreciendo al cliente es el que realmente necesita. Si nosotros dudamos de los beneficios que le aportará, casi seguro que no transmitiremos la confianza y la seguridad que el cliente necesita, por tanto, no lograremos la venta.

La comunicación

A través de la palabra conseguimos crear una necesidad, despertando un deseo en el cliente para acabar ofreciendo la mejor solución con un producto o servicio.

También hay que tener en cuenta que en el mundo del marketing online el cliente suele comprar soluciones a problemas que muchas veces desconoce. Esto se debe al buen papel de la persuasión; pero cuidado con confundir la persuasión con el engaño.

Las emociones

No obstante, no es suficiente con decir al cliente los beneficios que obtendrá si adquiere nuestro producto o servicio, sino que necesitamos despertar sus deseos, crear afinidad, establecer un vínculo emocional.

Si logramos conectar con nuestro cliente, seremos capaz de conectar con sus emociones. Al final el ser humano suele actuar por emociones, por tanto, el objetivo es despertar en cada cliente la emoción más adecuada. Existen diferentes formas para activar las emociones: a través de los colores, imágenes, sonidos, etc. pero una de las más importantes son las palabras. Aquello de “una imagen vale más que mil palabras”, en la venta no suele funcionar.

Toda palabra está asociada a una emoción, pero no todos percibimos las emociones de la misma manera. Por este motivo es tan importante conocer a nuestros clientes, para así saber utilizar las palabras adecuadas. Hablamos de palabras del tipo: gratis, descuento, regalo, valor, beneficios, soluciones, seguridad, primero, experiencia, ganar, ahorro, limitado, atención, etc.

Y es que, si te paras a pensar, la mayoría de los impactos publicitarios que recibimos a lo largo del día contienen alguna de estas palabras; y funcionan. 

5 errores comunes del emprendedor

Poner en marcha un proyecto no es fácil y requiere mucho esfuerzo, pero sobre todo mucha mesura. Hay errores comunes que un emprendedor poco experimentado suele cometer y que, conociéndolos de antemano puede evitar empezar con mal pie. A continuación recogemos algunos de ellos.

Mala elección de compañeros de viaje

Tener un buen equipo es clave para el buen desarrollo del proyecto. Para elegir a las personas adecuadas debes rodearte de gente competente y experta en su ámbito y que, además, compartan valores similares a los del proyecto.

Añadir que, normalmente, tu mejor amigo o hermano no suelen ser las mejores personas para embarcarte en una aventura empresarial.

El plan de negocios

Es la piedra angular de todo proyecto, así que debe desarrollarse y quedar por escrito. Algunas compañías obvian este documento por su compleja elaboración ya que, no solo es importante para la puesta en marcha del proyecto, sino que también determina la hoja de ruta del negocio al contener metas a medio y largo plazo.

No ser ágil ni flexible

La falta de resiliencia del emprendedor puede ser su mayor hándicap en esta aventura. Todo emprendedor debe ser capaz de adaptar su idea a las circunstancias del mercado. Además, a medida que el proyecto se va desarrollando es casi obligatorio implementar cambios en la compañía para que el negocio perdure en el tiempo.

Hablar antes de escuchar

El producto o servicio tiene que ser vendible y para conocer esto hay que preguntar directamente a nuestro público objetivo. La clave está en conocer lo que la gente quiere y no dejarse llevar por los gustos propios. ¿Estarán dispuestos a pagar por ello? Cuanto más feedback tengamos, mejor.

No formarse antes de comenzar

A día de hoy no sirve la excusa de falta de información o el acceso a ella. Así que antes de poner en marcha tu idea es necesario estar formado en el ámbito del proyecto, así como adquirir nociones básicas para la dirección de una empresa; ambas formaciones imprescindibles.

El poder del consumidor digital

A pesar de las constantes mejoras de calidad y las oportunidades que existen en el mercado, el actual consumidor no deja de ser una persona insatisfecha y desconfiada.

Hoy en día el cliente ha dejado de creer en lo que dicen las marcas; es más, cambiamos de un producto sin preocupaciones ni remordimientos, y todo a través de un click. Se trata de un consumidor exigente y muy poco tolerante ante fallos, abusos, incidencias no resueltas o mensajes engañosos de las marcas, algo totalmente lógico con la cantidad de competencia existente. Nos encontramos ante un perfil difícil de satisfacer desde el punto de vista de las marcas.

El problema de esta insatisfacción y exigencia es que las empresas no controlan sus propios mensajes, sino que el propio consumidor decide que la gente consuma o no sus productos. El consumidor ha tomado el control. Ejemplos son Tripadvisor o Amazon con los testimonios de sus usuarios y la influencia que pueden llegar a tener en el comportamiento de compra de otros consumidores.

Un canal en el que se acentúa esta influencia de los consumidores son las redes sociales. El usuario se fía de lo que se escribe en este canal, por encima de lo que puedan llegar a decir las propias marcas. El caso es que, incluso si tu marca ha sido causa de buenas experiencias, costará leerse esa crítica positiva en Twitter. Sin embargo, si ha causado todo lo contrario seguro que hablarán de ti y no precisamente para bien; prepárate porque tocará apagar incendios.

Las ventajas de tener un Máster

Los jóvenes que realizan un programa de posgrado pueden aspirar a un 40% de sueldo más que aquellos que no poseen esta formación. No obstante, este incremento es gradual. De entrada, un máster no es lo único que puede garantizar un incremento salarial.
Tener un MBA sí importa si quieres optar a un sueldo por encima de la media en tu primer empleo. José Luis Risco, director de recursos humanos de EY, asegura que en función de la especialidad y el puesto puede suponer entre un 15% y un 20% respecto a otros candidatos que no cuentan con esa formación. Aclara que «aunque lo ideal es que nuestros júnior vengan con el máster puesto, por ejemplo un MBA es muy valorable para trabajar en el ámbito de la consultoría, los recién licenciados que contratamos hacen un máster que subvencionamos y que forma parte de su retribución en el primer año». Apunta además que los empleados contemplan una formación de posgrado, «subvencionada total o parcialmente por la compañía, que influye directamente en su desempeño y, como consecuencia, tiene un incremento en su retribución».

Valor añadido

Que la formación es un extra es algo en lo que coinciden los responsables de personas coinciden. Pero también se muestran unánimes al afirmar que lo verdaderamente definitivo para aspirar a un incremento salarial es el desempeño.

Para Susana Gómez, directora de recursos humanos de Kellogg, un MBA es sin duda un activo muy relevante en el currículo de un candidato. Pero además es necesario transformarlo en valor añadido y talento: «Las empresas contratamos y promocionamos talento, no currículo. Es la contribución del empleado al proyecto de la organización lo que aumenta su empleabilidad y lo que, sin duda, tendrá un impacto en su progresión profesional y paquete retributivo».

El séptimo informe sobre Impacto de la formación en las retribuciones, realizado por Icsa Grupo en colaboración con La Salle Campus Barcelona-URL, confirma que la formación sí supone una cotización al alza en el salario: se observa un 40,5% de diferencia en la retribución media entre los jóvenes con posgrado (25.857 euros anuales) y quienes tienen una preparación más básica (18.399 euros). Esa brecha se ensancha considerablemente en la franja de los 50 años en adelante, momento en el que llega a ser 2,6 veces superior (38.446 euros anuales frente a 99.676 euros).

Para Dulce Subirats, directora de recursos humanos de Mutua Madrileña y presidenta de Aedipe Centro, «la formación de posgrado permite completar los conocimientos adquiridos durante los estudios de grado con una visión diferente y más aterrizada al mundo empresarial. Si además el programa se realiza en una institución de prestigio, aporta al alumno la posibilidad de aprender de las experiencias de otros y de convivir con otras culturas».

El paso por un centro de formación permite al recién titulado obtener cierto bagaje que es muy valorado por las organizaciones, sobre todo, si el candidato aspira a un primer empleo. Por ejemplo, Jesús Domingo, director de recursos humanos de Mahou San Miguel, reconoce que «al participar en un MBA se potencian distintos aspectos de la persona, como su parte analítica y de resolución de problemas. También la capacidad de hablar en público y las habilidades de liderazgo, al realizar actividades de gestión de equipo y consecución de objetivos».

Así aportas, así vales

Según el informe de Icsa, un universitario con posgrado que comience a trabajar a los 24 años y se jubile a los 65 puede aspirar a obtener unos ingresos brutos superiores a los 2,8 millones de euros a lo largo de toda su vida profesional, un 23% más que hace siete años. Estos datos confirman que la formación contribuye a un incremento salarial, pero de entrada, no siempre es definitiva.

Subirats asegura que «en la medida que impacte en el buen hacer del profesional y en la mejora de sus resultados, sin duda tendrá efecto en su valoración interna dentro de la organización y un impacto en su reconocimiento, ya sea en términos retributivos, de categoría o a través de otros mecanismos que la compañía tenga establecidos».

Manuel Ángel Sánchez, vicepresidente de recursos humanos de Schneider Electric, afirma que en principio hay una cierta correlación entre el posgrado y el salario, pero hay que darse un margen de tiempo. «La persona que ha hecho un posgrado quiere que el retorno de la inversión que ha realizado sea inmediato. En el caso de los recién titulados, algunos acuden con unas aspiraciones que no se pueden cubrir de manera inmediata. Es una apuesta a medio o largo plazo que permite ampliar el abanico de opciones para conseguir una posición de más responsabilidad o un incremento salarial».

Sánchez apunta que a veces puede suponer un incremento en el sueldo de entrada, «pero no va a haber grandes diferencias frente a otro candidato que no posea esa formación». Confiesa que cursar un posgrado aporta al profesional -ya sea en su acceso a un empleo como a un ascenso en su carrera dentro de la empresa- ciertos valores a su favor: «Las personas que cursan un MBA tienen inquietudes de desarrollo, lo que influye de manera positiva en su desempeño y, por ende, en su retribución. Un máster no es condición suficiente para conseguir un aumento, pero ayuda a que se desarrollen las competencias para crecer profesionalmente».

Los responsables de personas coinciden en que se mueven por bandas salariales y que es el desempeño lo que hace subir peldaños en la escala jerárquica y, por lo tanto, en la retribución. Samuel Rodríguez, director de recursos humanos de Aviva, señala que una formación de posgrado como requisito imprescindible no es frecuente, «salvo para posiciones de cierta responsabilidad. La retribución de los candidatos está vinculada al puesto. Ese cambio está relacionado con distintas variables de desempeño, no con si tiene o no un MBA». Matiza que, en el caso de un candidato a un puesto, «por supuesto que si posee formación de posgrado se miraría con mejores ojos, pero no estaría dispuesto a pagar un sobre precio sólo por eso porque me vería obligado a salir del rango establecido».

En cualquier caso, las organizaciones sí apuestan por la formación de sus empleados como palanca. «Pueden ver cómo su desarrollo se acelera y eso tendrá un impacto a medio plazo sobre su salario», señala Domingo. En concreto, Mahou San Miguel ha destinado durante el último año más de 900.000 euros a la puesta en marcha de actividades formativas, que se han materializado en más de 55.000 horas de cursos y actividades de desarrollo.

Candidatos del mundo

La visión internacional que aporta realizar un máster
 es una de las cualidades más apreciadas en los procesos de selección. Las empresas quieren personas que sepan cómo se hacen negocios en cualquier parte del mundo, algo que va mucho más allá de conocer el idioma. 

La fuerza de las competencias y las habilidades

Las competencias y la habilidades de los candidatos, o las cualidades denominadas ‘soft’, están ganando la batalla en el momento de la selección.

Los responsables de recursos humanos saben que esta adaptación es imprescindible en todos sus candidatos, incluso por encima de la cualificación que se supone en los profesionales que han hecho un máster. Algunos directores de personas aseguran que, a veces, una formación de posgrado puede provocar el efecto rebote: «Los empleados se creen en disposición de exigir más en términos económicos y de carrera porque cuentan con MBA. Pero a veces, su desempeño no mejora y la respuesta de la empresa no cubre esos objetivos dinerarios y de promoción con los que contaban». En opinión de los directores eso puede frustrar al profesional y, por tanto, su desempeño empeora.

Por ésta y otras razones, los empleadores muestran más interés en la historia que cuenta el candidato en el currículo y, sobre todo, en comprobar qué hace y qué puede hacer en realidad. De nada sirve incluir una extensa lista de habilidades en tu historial laboral si luego no eres capaz de contarlo, de demostrar lo que realmente vales. Por esta razón, las escuelas de negocios están fomentando esta faceta en todos sus programas, porque no se trata de saber más sino de cómo se aplican esos conocimientos en la empresa, cómo se llevan a la práctica para que realmente impacten.

Fuente: Expansion.com