Cuando una empresa está comenzando su andadura, una de las cuestiones por las que se preocupan sus fundadores es la financiación. Hay muchas formas de financiar una compañía según las circunstancias. Por eso, si quieres que tu negocio sea un éxito, necesitas conocer todos los tipos de financiación a los que puede optar una empresa para elegir el mejor.  

Y desde la Escuela de Negocios Europea de Barcelona te ayudaremos. 

Qué es una financiación 

La financiación es un proceso por el que se proporciona capital a una empresa o una persona para que lo utilice en un proyecto o negocio. Este dinero muchas veces es invertido en sentar las bases del negocio, lanzarlo al mercado o crear una nueva línea con la que se expandirá a un nuevo mercado. 

En el caso de las compañías la financiación suele provenir de préstamos bancarios o de aportaciones de sus inversores.  

Generalmente, los asuntos relacionados con la financiación son competencia de los departamentos financieros o de contabilidad. Dependiendo del tipo de financiación, las personas que la han recibido tendrán más o menos libertad de movimiento y un tiempo mayor o menor para alcanzar los objetivos pautados. 

Tipos de financiación 

Según cuál sea tu punto de inicio y las metas que quieres alcanzar, podrás optar a una financiación u otra. Para que hagas una buena elección, lo mejor es que conozcas todos los tipos de financiación que existen para tu negocio.  

Antes de comenzar, hay que explicar que existen dos formas de agrupar a los tipos de financiación: de donde proviene y el tiempo que duran. Empezaremos con la primera. 

Tipos de financiación según de donde provenga el dinero:  

  • Interna o propia: es la que proviene de los mismos integrantes de la empresa o proyecto, es decir, de los inversores, dueños o accionistas. También puede ser que el dinero venga de actividades lucrativas o de las ganancias anuales. 
  •  Terceros o externo: son todos los tipos de financiación que tienen como origen entidades foráneas al proyecto o empresa. Por ejemplo, otras empresas, particulares o instituciones. Esta forma de financiación a menudo requiere de algún tipo de validación contraprestación o endeudamiento. 

Tipos de financiación según el tiempo: 

  • A corto plazo: tipo de arreglo que espera recibir resultados en un par de meses. Estos resultados se pueden expresar en dividendos, hallazgos o devolución del dinero. 
  • A largo plazo: en este tipo de financiación, los que han invertido no esperan que los resultados se produzcan en poco tiempo, sino que saben que, para que surta efecto, tendrán que esperar más de un año. Incluso puede ocurrir que no haya que devolver el dinero, ya que son acuerdos desinteresados. 

Por qué te pueden denegar una financiación 

Las entidades no entregan dinero porque sí, quieren saber a qué se va a destinar el capital que les estás pidiendo. De hecho, si conoces las razones principales por las que se deniega una financiación, puedes preparar de antemano tu estrategia de financiación para obtener el capital que necesitas.  

En este apartado resumiremos los motivos principales por los que te pueden negar una financiación. Si quieres saber más, te recomendamos que estudies el MBA en Dirección y Administración de Empresas. 

Dudas sobre la capacidad de pago  

El motivo más obvio y decisivo para denegar cualquier tipo de financiación. La liquidez de una empresa es un indicador directo de su solvencia. Si todavía no tienes un volumen de ventas más o menos fijo, o llevas un tiempo en el mercado y no ha habido ni una sola venta, será una razón determinante para negártelo.  

Endeudamiento elevado 

Si has pedido otros préstamos y no has sido capaz de devolverlos, eso se reflejará en tu deuda. Y si, además, tu deuda es mayor que tus fondos propios es un “no» directo. 

Perdida de negocio 

En el caso que, recientemente tus números de venta han estado bajando y no se ve a futuro que la tendencia se pueda remontar, es un buen motivo para que las empresas financieras te nieguen el préstamo, pues no saben si será dinero perdido. 

Riesgo empresarial 

Si al averiguar en qué se va a usar la financiación, los inversores encuentran que se trata de un producto o un sector de riesgo tendrán más reticencia en aprobar la financiación. Esto también ocurre si hablamos de un nuevo sector laboral. 

Si no presentas avales o garantías, también se considera de riesgo la inversión. 

Empresas de nuevo creación 

¿Eres un emprendedor que está montando su primera empresa? Tendrás más dificultades para obtener un préstamo, ya que no tienes experiencia. Sin embargo, esta no es una razón definitiva y si aportas buenos argumentos, los tomarán en cuenta.  

Entradas recomendadas