El liderazgo empresarial depende de personas que tengan unas habilidades concretas y posean ciertas características que les permitan realizar estrategias para dar forma a las necesidades de la empresa. 

Estas estrategias se van moldeando con el paso de los años y se basan en la experiencia de quienes las llevan a cabo. No es lo mismo un líder con diez años de experiencia que otro con sólo unos meses. Incluso, es distinto ponerse al frente de una multinacional consolidada que de un negocio que da sus primeros pasos.

Existen muchos tipos de líderes, pero no todos son igual de eficaces. La diferencia entre unos y otros está en las decisiones que tomen a la hora de desempeñar su papel y en cómo se relacionen con sus equipos de trabajo.

¿Qué es ser un líder?

Algunos definen el liderazgo como tener visión para los negocios, establecer una misión o lograr metas para una empresa. Otras personas se enfocan en cualidades humanas como la empatía, la humildad o la diversidad.

Cada líder tiene su propia definición personal de liderazgo. La definición de liderazgo también puede cambiar a medida que cambian los propios líderes.

Un líder es alguien que puede ver cómo se pueden mejorar las cosas y que anima a las personas a avanzar hacia esa mejor visión. Los líderes pueden trabajar para hacer realidad su visión poniendo a las personas primero.

No basta con ser capaz de motivar; los líderes deben ser empáticos y conectarse con los miembros de sus equipos para tener éxito.

Estilos de liderazgo empresarial

Ser líder y gerente de una empresa no siempre es sinónimo.

Lo cierto es que existen muchos estilos de liderazgos, unos más respetados y estimados, y otros, quizá, más temidos.

Sin embargo, no todos los estilos de liderazgos son apropiados para todas las empresas. Cada tipo de líder reúne una serie de características concretas que les convierte en el candidato idóneo para dirigir determinados proyectos y organizaciones.

El estilo de liderazgo influye en el tipo de relaciones que se establecen en el trabajo, en el ambiente laboral, además de ser un factor decisivo para la consecución de los objetivos empresariales.

Cada uno de ellos tiene sus beneficios y desventajas.

Algunos de los estilos clásicos más representativos de liderazgo son:

Liderazgo autocrático

A estos líderes autoritarios les gusta tener el control de todo y sentir que ellos tienen el poder. Son quienes toman las decisiones y no suelen tener en consideración las opiniones ajenas.

Además, suelen recurrir a amenazas e intimidaciones para mantener su autoridad. Este tipo de conductas suele crear un clima laboral de tensión y poco participativo.

No obstante, también genera un ambiente de trabajo bien organizado y permite una rápida toma de decisiones.

Liderazgo democrático

Estos líderes son personas que tienen en cuenta las opiniones de los demás, valora positivamente y motiva a participar a sus trabajadores.

Sin embargo, teste tipo de líder también es consciente de que él es el responsable final de las decisiones que se toman y de las repercusiones que tengan estas. 

El liderazgo participativo favorece la creación de grupos de trabajo sólidos e incentiva la iniciativa a nivel individual.

También contribuye a generar vínculos entre los integrantes del grupo. Estas sólo son algunas de las ventajas que ofrece el estilo de liderazgo más democrático.

Este estilo fomenta un clima laboral positivo, participativo y colaborativo, pero conlleva un tiempo para la consulta que, en ocasiones, puede ser negativo para la empresa.

Liderazgo «Laissez faire»

La expresión “Laissez faire” proviene del francés y significa “dejar hacer”, que es justamente lo que hace este tipo de líder.

Deja que sus trabajadores hagan su trabajo, sin ejercer control sobre ellos y dotándoles de responsabilidades. Su intervención es mínima, pues sólo participa cuando los trabajadores lo solicitan.

Este estilo puede favorecer un clima laboral positivo, pues los trabajadores tienen libertad y se cree en sus posibilidades. Sin embargo, es probable que sin el control suficiente y sin el apoyo necesario cree conflictos.

Estilos de liderazgo según James MacGregor Burns:

A grandes rasgos, Burns definía el liderazgo como algo que se centra en los seguidores. El líder debe ser capaz de motivar a sus seguidores para desarrollar sus capacidades y conseguir su implicación. 

Es el proceso en el cuál líderes y seguidores se ayudan mutuamente para alcanzar mayores niveles de moral y motivación.

Liderazgo transaccional

En este caso, las relaciones que se establecen entre el líder y sus seguidores son entendidas como meras transacciones, donde se establecen recompensas y castigos para premiar las respuestas ofrecidas por el seguidor.

Liderazgo transformacional

Esta definición de liderazgo se basa en la capacidad que posee el líder para transformar y mejorar el modo en el que los trabajadores realizan sus funciones con el objetivo de fomentar el desarrollo de la empresa.

Busca un cambio positivo, nuevas iniciativas. Estos líderes inspiran a sus equipos y son claro ejemplo de su filosofía.

El líder transformacional tiene naturalidad y carisma, es democrático tanto a la hora de tomar decisiones como de implementarlas, confía en la autonomía de sus colaboradores y, aunque no ejerce la autoridad como el líder autocrático, sí que es consciente de cuál es su papel y de la necesidad de centralizar algunas acciones y de delegar otras.

Es el tipo de líder o jefe más completo y enriquecedor que podemos encontrar.

El líder transformacional es capaz de sacar lo mejor de cada profesional, sabe cómo potenciarlo al máximo y, así, es capaz de aumentar los niveles de productividad y rendimiento del conjunto de su valioso equipo humano.

Importancia del liderazgo en una empresa

El líder empresarial es una figura esencial para la supervivencia de cualquier tipo de organización. En sus manos está el futuro de la empresa. De él depende la capacidad de crecer de la organización y la posibilidad de alcanzar las metas y el éxito empresarial.

Los enfoques iniciales se centraban en los rasgos que definían al líder y en su comportamiento de manera individual. Posteriormente surgieron nuevas teorías centradas en las situaciones en las que tenían lugar esas conductas.

En la actualidad, existen diferentes enfoques sobre el liderazgo, uno de los más populares el enfoque transformacional, cuyos estudios tienen presentes todos estos aspectos.

Todas estas teorías y enfoques han intentado describir qué es lo que hace que una persona sea un líder, qué rasgos, habilidades y capacidades debe poseer y cómo debe actuar.

A pesar de las diferencias existentes entre los enfoques sobre el liderazgo, estas teorías coinciden en describirlo como un proceso a través del que una persona es capaz de influir en un grupo, de guiarlos y dirigirlos.  

La formación también influye a la hora de ser un buen líder, por eso, en ENEB formamos a los líderes del futuro.

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Y tú, ¿Qué clase de líder quieres ser?

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