Que una pequeña empresa desafíe a los gigantes de su sector y salga victoriosa es una rareza. Que eso además pase en el sector de la energía, es una excepción. Y que lo haga una empresa B, casi un milagro. Es el caso de la comercializadora de energía renovable Holaluz.
Cuando Ferran Nogué, Carlota Pi y Oriol Vila, tres jóvenes emprendedores catalanes, crearon Holaluz, en 2010, querían apostar por el autoconsumo doméstico. Hoy una década después, su compañía se destaca del resto de competidores alternativos al ser la primera que apuesta por salir a los mercados bursátiles como una forma de financiarse de cara a ganar tamaño.
El pasado noviembre se colocó en ese mercado una cuarta parte del capital siendo el resto de socios los tres fundadores que actualmente poseen el 15,6% cada uno junto al fondo Axon Partners, con el 17,9% del accionariado; y la mutua de pensiones guipuzcoana Geroa Pentsioak, con el 8,13%.
En la actualidad Holaluz tiene presencia en los mercados bursátiles (su ticker en el MAB es HLZ) con una capitalización que a finales de noviembre de 2019 era de 160 millones de euros (a razón de 5,75 euros la acción) pero que ya ronda, un mes después, los 200 millones gracias al crecimiento del valor superando los 11 euros.
El contexto de esta sociedad, el mercado de empresas de distribución eléctrica, ha cambiado en pocos años. Se ha producido una gran fragmentación y Holaluz pretende ser el artífice de un proceso de concentración de muchas de estas pequeñas. O sea, se posiciona como comprador para ganar tamaño. La financiación se realizaría mediante apalancamiento (endeudamiento) y ampliaciones de capital (dilución del valor actual de la acción).
Su plan estratégico pasa por llegar a tener un millón de clientes en 2023 (x5 frente a su volumen actual), llegar a facturar mil millones de euros y dotarse con 50.000 instalaciones fotovoltaicas. Estimaciones muy optimistas según algunos analistas financieros que rebajan las cifras en aproximadamente una cuarta parte.
Sorprende de esta eléctrica que fuera la primera en Europa en recibir el sello B Corp que certifica a una serie de empresas responsables socialmente que, más allá de generar únicamente beneficios para sus accionistas también pretenden encontrar rentabilidad a través de actividades sociales, como, por ejemplo: mejorar la vida de sus trabajadores y de las comunidades donde viven, así como del medio ambiente.
Holaluz ha sido la primera compañía eléctrica alternativa que ha dado el paso al mercado bursátil, pero detrás hay un grupo de energéticas con características similares que están captando interesantes cuotas de mercado: Aldro, Alterna, Aura, Econactiva, Egreen Nabalia, Enara, Energía Plus, Enérgya, Enercoop, Factor energía, Fortuluz, Gana Energía, Gesternova, Goiener, Lucera, Nexus energía, Pepeenergy, Podo, Som Energia, Watium, Zencer (hasta un total de cerca de un centenar de competidores).
En los próximos 24 meses vamos a ver si esta sociedad puede cumplir su plan estratégico y se convierte en una alternativa sólida a los grandes del sector que aún acaparan más del 80% de los clientes; o bien, es engullida por las poderosas fuerzas del mercado. Por si acaso, sus fundadores se han reservado la posibilidad de hacerse ricos con la venta de sus participaciones en caso de ser engullidos por un pez mayor.
Para más información:
• Como acceder a la certificación B Corp.: https://bcorporation.eu/about-b-lab/country-partner/spain
«Escenarios para el sector energético en España 2030-2050», en:
https://eforenergy.org › docpublicaciones › informes › informe_2017
Dr. Joaquín Marqués
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